Wednesday, January 27, 2010

El Banco de España critica que las fusiones de cajas se alarguen demasiado

Fernández Ordóñez insiste en pedir una urgente reforma del mercado laboral


Tiene y recomienda mucha prisa
para recuperar “la senda de
crecimiento de la economía” y
para reestructurar el mercado
de trabajo. El gobernador del
Banco de España, Miguel Ángel
Fernández Ordóñez, no está, sin
embargo, muy contento con lo
que pasa en su propio patio: “Por
una parte es muy satisfactorio
ver que las cajas se han puesto a
buscar soluciones de integración,
pero algunos de esos procesos
están alargándose más de lo
que debieran”, aseguró ayer en
Galicia, donde dio una charla en
Vigo invitado por el Círculo de
Empresarios.
Sus palabras se esperaban como
agua de mayo en una comunidad
donde se habla todos los
días de la fusión de sus cajas
(Caixa Galicia y Caixanova), una
operación pretendida por el Gobierno
gallego y rechazada por
la entidad viguesa. Pero, como
ha hecho desde que llegó al órgano
regulador, Fernández Ordóñez
evitó aludir a casos concretos:
“Nunca lo he hecho y no lo
voy a hacer ahora”. Recordó, eso
sí, la intervención en Caja Castilla
La Mancha: “Hasta ahora esa
medida sólo ha estado justificada
en una ocasión, pero si fuera
necesario, que nadie dude de
que el Banco de España intervendrá,
expedientará a gestores y
consejeros y adoptará las resoluciones
encaminadas a la más rápida
venta o liquidación de la
entidad”.
Para evitar llegar a estos extremos
justificó la existencia del
Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria (FROB), al que
las cajas y los bancos pueden recurrir
“en casos preventivos”. Algo
que necesitaría una eventual
fusión de cajas en Galicia en una
cantidad que supera los 1.000
millones de euros, tal y como ha
diseñado el Gobierno del Partido
Popular. No se olvidó de apremiar
a quienes tengan que adoptar
decisiones sobre las fusiones
que se avecinan: “El tiempo es
oro, cuanto más se alargue el
proceso el coste será mayor”.
En su repaso a los problemas
de la economía española recomendó
no echarle la culpa a la
crisis, sino a “nuestros propios
desequilibrios”. “Tanto el déficit
público como la situación de
nuestro sistema financiero dependen
en buena parte de la evolución
del paro”, sentenció el gobernador.
“Si el paro sigue aumentando
tendremos más problemas.
Si se adoptan las medidas
necesarias bancos y cajas podrán
contribuir a la recuperación”.
El eje de su discurso estuvo
en la reforma laboral, para lo
que recomendó recuperar algunas
de las “interesantes” propuestas
del documento publicado
por “100 de losmejores economistas
del país”, que propone un
contrato único con un coste del
despido más barato que el actual
para los empleos fijos (45 días
por año trabajado).
Las reformas “son necesarias,
especialmente para las pymes.
Habría que conseguir que
los trabajadores de cualquier
empresa puedan acordar con
sus empresarios lo que mejor les
convenga. Ahora esto no es posible
por los convenios sectoriales
y regionales que imponen un importante
grado de rigidez”.
El mensaje hacia las entidades
que piden la intervención
del Gobierno y del Banco de España
para atajar los problemas
de las promotoras inmobiliarias
fue meridianamente claro. “Los
excesos inmobiliarios han creado
en este país un problema
muy serio”. Dijo que la fórmula
que mejor funciona para salir
del atolladero de la burbuja es
apoyar al comprador, “no al promotor”.
“No veo que haya que
dar ayudas directas a un sector
que ha creado los problemas”.